Economía y sociedad en el siglo XVIII

¿Cómo se organizaba la economía y la sociedad en el siglo XVIII?

La población experimentó un notable crecimiento durante este siglo. Este fenómeno pudo observarse a grandes escalas sobre todo en Cataluña, Valencia, Provincias Vascas, Murcia...

Se estima que de unos 7,5 millones de habitantes en 1717 se incrementó hasta llegar a 1801 con 10,5 millones, lo que dio lugar a un crecimiento del 40 %.

Tanto el descenso de las mortalidades catastróficas como el aumento de la natalidad impulsaron un mayor crecimiento, e, incluso las grandes ciudades como Madrid y Barcelona sobrepasaron los 100.000 habitantes, (más información aquí).

En cuanto al sector económico, la agricultura fue la actividad más importante que se llevó a cabo pero esta tuvo que hacer frente a un problema: el rendimiento agrícola era muy irregular a causa de las sequías y, además, el desarrollo tecnológico era escaso, lo que agravó el desarrollo de dicha actividad, (más detalles aquí).

Por si esto no era bastante, una parte de la superficie agrícola estaba amortizada y dichas tierras eran de mala calidad, de ahí que se desencadenasen crisis de subsistencias en 1709,1723,1750,1764...
(información ampliada aquí).

Posteriormente, dada esta situación, la monarquía fue quién aplicó y llevó a cabo reformas para mejorar la productividad.

Con respecto a la industria, toda su producción giraba hacia los mercados locales. Los Borbones, que se guiaron por la política económica de tipo mercantilista con el fin de lograr un mayor nivel de autoconsumo industrial adquirieron medidas proteccionistas para evitar la salida de capitales al exterior y, se crearon las Reales Fábricas, lo que promovió la producción manufacturera.

A su vez, el comercio también tuvo que afrontar numerosos problemas: las infraestructuras de transporte resultaron deficientes y, a esto se sumó, la mala comunicación existente entre las distintas regiones.

No obstante, en 1778 se creó una zona de libre comercio al autorizarse anteriormente, en 1765 el comercio con América a puertos españoles, tales como, Barcelona, Cartagena, Alicante, Málaga, La Coruña, por lo que la situación mejoró y se pudo observar un avance al distintas zonas interactuar entre sí.